Parece ser que nunca. Un community manager se caracteriza por estar conectado a múltiples dispositivos y a las distintas redes sociales 24 horas al día, 7 días a la semana. Y si encima es autónomo, peor.
Los autónomos, de por sí, tienden a mezclar trabajo y ocio, buscar trabajo en horas de ocio y utilizar las que deberían ser de ocio para networking, generación de sinergias o, directamente, buscar clientes.
¿Qué pasa cuando un community manager se satura?
Podríamos pensar que lo mismo que cuando le pasa a cualquier otro profesional, pero en este caso tiene un lado negativo exponencial, proporcional al alcance de sus acciones.
Un community manager trata con el público potencial y real de una empresa, con los clientes, es, en gran parte, responsable de la fidelización y la atención directa a los mismos. Por eso es tan importante que esté descansado y a tope de energía. Tener mano izquierda para resolver crisis online que pueden surgir a una marca es complicado. Imaginaos si encima no desconectas, no descansas y tu trabajo te persigue.
El smartphone, la tablet, los ordenadores… todos estamos conectados de forma habitual a través de múltiples plataformas sociales, en el caso de un community manager implica no desconectar nunca.
Uno de los retos a los que se enfrenta este profesional es el de la gestión de crisis. Seguro que te interesa leer este artículo:
¿Por qué es importante gestionar bien las crisis en tus redes sociales?
¿Cómo puede luchar contra el «burn out» un community manager?
No hay una forma magistral, a cada uno le funcionan sus pequeños trucos, pero está claro que es importante conseguir unas rutinas:
1.- Marcarse un horario de trabajo: Preferiblemente de oficina. Es importante establecer unas rutinas para que el cuerpo se acostumbre a un ritmo de vida constante.
2.- Establecer «descansos sociales»: Hasta el cliente más exigente puede entender que sus consultas de las 12 de la noche serán atendidas mañana a primera hora.
3.- Evitar procrastinar: Si sabes que tienes que actualizar 30 redes sociales con contenido original, interesante y atractivo, no lo dejes para última hora, cuando estarás agotado. Utiliza tus horas más productivas para acometer las tareas que más concentración exigen.
4.- No obsesionarse con la tecnología: A veces es muy bueno para el cuerpo y la mente dejar a un lado todos los aparatos electrónicos y simplemente desconectar. Quizás un paseo, una escapada rural o cualquier actividad que no requiera de nuestra atención visual y lectura en pantalla.
Foto: geralt
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