La rivalidad entre compañías del mismo sector es un concepto que te puede resultar familiar. En las últimas décadas, has podido ver como muchas se enzarzaron en auténticas batallas para destacar por encima del resto, usando todos los medios a su disposición. En este artículo, vamos a contarte qué son las guerras publicitarias y cuáles son sus mayores ejemplos.
Pero primero, ¿qué es exactamente una guerra de marcas? Pues una buena definición sería decir que es una estrategia de marketing en la que varias empresas compiten entre sí utilizando la publicidad como arma, con el objetivo de sobresalir frente a la competencia. Por eso, en estas luchas son muy importantes la creatividad, el ingenio e, incluso, la agresividad para salir victorioso.
Estas contiendas son una constante dentro del mundo corporativo, sobre todo entre negocios de un mismo sector que quieren acaparar a toda la clientela. De hecho, uno de los objetivos principales es aumentar la lealtad del consumidor. Es decir, conseguir que los usuarios se sientan conectados a una marca y la defiendan como si fuera un equipo de fútbol en una competición deportiva.
Ejemplos de grandes batallas
Muchos negocios reconocidos han empleado esta estrategia a lo largo de los años y han creado campañas que se han vuelto virales entre el público. Ahora, vamos a enseñarte algunos ejemplos que hemos podido observar en el pasado.
Coca-Cola y Pepsi
El enfrentamiento entre las marcas de refrescos Coca-Cola y Pepsi es bien conocido por todos y se remonta prácticamente a sus orígenes. Esta competición se ha vuelto famosa y entretenida para los espectadores gracias a las muchas campañas que han llevado a cabo en las que se atacan mutuamente.
De hecho, un anuncio realizado por Pepsi llegó a ser censurado por utilizar sin permiso la imagen de Coca-Cola. En este spot, veíamos como un niño iba a una máquina expendedora de bebidas y compraba dos latas de Coca-Cola. Pero, para sorpresa de todos, en lugar de beber de ellas, las usaba de escalones para poder llegar al botón de su rival.
A pesar de que fue eliminado, varias personas consiguieron grabarlo y subirlo a Internet.
Otro producto de esta guerra entre las compañías de refrescos ocurrió durante la promoción de Halloween del año 2013. Pepsi lanzó un anuncio en que su lata llevaba una capa con el logo de Coca-Cola, acompañada de un “Te deseamos un terrorífico Halloween”. Su rival no se quedó de brazos cruzados y le dio la vuelta a la situación. Así, empleó la misma imagen que la competidora con el título de “Todo el mundo quiere ser un héroe”, cambiando por completo el significado.
Burger King y McDonald’s
Otro de los ejemplos más famosos de guerras de marcas es la rivalidad entre las grandes empresas de comida rápida, McDonald’s y Burger King.
Durante la Helsinki Pride, el día del orgullo en Finlandia, Burger King lanzó una publicidad en la que su mascota y la de su competidora se besaban bajo el slogan de “el amor lo conquista todo”
En otro anuncio, Burger King comparó los tamaños de su hamburguesa estrella, la ‘whopper’, con la de McDonald’s, la ‘big mac’, en el que se ve cómo la primera es más grande que la segunda. La foto iba acompañada con el texto de “lo sabemos, métete con alguien de tu tamaño”, y afirmaba que su producto llevaba un 25 % más de carne que su rival.
Nintendo y Sega
La compañía japonesa Nintendo es una de las grandes gigantes del mundo de los videojuegos. Y aunque, a día de hoy, sus mayores rivales son Sony y Microsoft, durante los años 90 se vio inmersa en una encarnizada batalla con Sega, que intentaba quitarle el puesto. Por esta razón, esta última empresa se dedicó a crear campañas de publicidad agresivas con las que posicionarse como la mejor opción ante los jugadores.
Por ejemplo, en este spot de televisión, cuentan que su videoconsola, la Sega Genesis, contaba con un procesador más potente que la consola de Nintendo, la SNES, y lo hacían comparando a la primera con un veloz coche de carreras y la segunda con un vehículo viejo que no es capaz ni de arrancar. La sutileza no formaba parte de la pelea.
Eso sí, a pesar de dedicar tantos esfuerzos a burlarse de la competencia e intentar posicionarse como los mejores, Sega perdió la guerra por completo y lleva casi 20 años fuera del mercado de las consolas, dedicando sus esfuerzos al desarrollo de videojuegos. De hecho, en un giro irónico del destino, la que fuera su rival ha publicado muchos de sus productos.
Apple y Microsoft
El mundo de la tecnología también ha dado lugar a batallas encarnizadas, como la legendaria entre Apple y Microsoft, que intentan convencer a los usuarios de que elijan sus respectivos ordenadores por encima de los otros.
En una serie de anuncios de televisión, ‘Get a Mac’, la compañía creada por Steve Jobs destacaba las ventajas de sus Mac frente a los ordenadores que utilizaban Windows. Estos comerciales consistían en sketches humorísticos con actores conocidos, en los que se presentaban varias situaciones donde el Mac siempre salía ganando ante un frustrado ordenador corriente.
Microsoft terminó respondiendo con una campaña llamada ‘Im a PC’, en la que replicaba el estilo de estos spots para destacar la versatilidad de sus ordenadores y su sistema operativo y la diversidad disponible.
En otro anuncio, la empresa de Bill Gates llegó tan lejos como para buscar a una persona llamada Mac Book para que instara a los clientes a comprar sus productos en lugar de los de Apple.
Que comience la guerra
Como puedes ver, las guerras publicitarias son una estrategia de marketing efectiva a la hora de aumentar la conciencia de marca y la lealtad del consumidor. Además, al crear campañas creativas, las compañías pueden destacar por encima de la competencia y atraer a más clientes.
Aun así, esta técnica puede llegar a ser muy costosa y requiere de mucho conocimiento del mercado si no se quiere dañar la reputación del negocio. Por eso, si tienes uno, lo mejor es que contrates los servicios de una agencia de marketing como la nuestra para que te aconsejen qué táctica es la mejor para ti y hacer notar tus productos y servicios frente a los de tus rivales.