El uso de la inteligencia artificial en publicidad está creciendo. En el último año, muchos han empezado a utilizar esta herramienta para ahorrar tiempo, pero no están libres de peligros y pueden aparecer casos controvertidos como el de la ‘Willy Wonka Experience’.
Empecemos por el principio. Allá por el año 1964, el escritor Roald Dahl creó ‘Charlie y la fábrica de chocolate’, un libro acerca del dueño de una misteriosa fábrica de chocolate, Willy Wonka, que invitaba a cinco niños a visitarla y presenciar sus increíbles creaciones. Esta historia triunfó y llegó a la pantalla grande con tres adaptaciones diferentes, entre las que destaca la de Tim Burton de 2005.
Con este mundo dulce como referencia, House of Illuminati tuvo la idea de crear una experiencia interactiva para niños en Glasgow, Escocia. El evento, titulado bajo el nombre de ‘Willy’s Chocolate Experience’, prometía a su público una aventura inmersiva en la famosa fábrica, llena de coloridos decorados, fuentes de chocolate, actuaciones de los Oompa Loompas y una historia basada en los relatos de Dahl.
Un paraíso de chocolate sin chocolate
El precio por entrada de esta experiencia era de 35 libras, aproximadamente 40 euros por persona. Para promocionarla, la empresa responsable decidió emplear la inteligencia artificial para generar imágenes coloridas con las que atraer clientes, en las que se podían observar lugares mágicos parecidos a los de las películas.
De hecho, estas fotografías acabaron convenciendo a muchos padres que decidieron embarcarse en esta experiencia. Sin embargo, cuando aparecieron en el lugar en el que se celebraba, se dieron cuenta de que las imágenes no tenían nada que ver con la realidad.
apparently this was sold as a live Willy Wonka Experience but they used all AI images on the website to sell tickets and then people showed up and saw this and it got so bad people called the cops lmao pic.twitter.com/tfkyg0G0WG
— Chris Alsikkan (@AlsikkanTV) February 26, 2024
Los asistentes que acudieron al evento se encontraron con un almacén medio vacío, con decoración muy escasa, actores vestidos con disfraces de poca calidad, un castillo hinchable y un par de gominolas por persona. Muchos de los padres aseguraron que todo esto les parecía ridículo y algunos niños llegaron hasta a llorar por la decepción. Lo peor de todo: no había ni una sola onza de chocolate.
Como era de esperar, la gente terminó por llamar a la policía de Glasgow que canceló la actividad y obligó a House of Illuminati a devolver el dinero a todos los presentes. La situación acabó filtrada en redes sociales y, por la ridiculez del asunto, se convirtió en todo un fenómeno.
A ‘Willy Wonka’ “immersive experience” that promised to transport fans into a “magical realm” left kids in tears.
The event turned out to be such a letdown that customers called the police and compared the attraction to a “meth lab.” pic.twitter.com/h0tGykPzzY
— Pop Crave (@PopCrave) February 28, 2024
La IA en el centro de todo
La inteligencia artificial tuvo un papel protagonista en esta historia. Esta herramienta fue la utilizada por la organizadora para generar ilustraciones e imágenes con las que atraer a padres e hijos ilusionados por visitar el mundo de Willy Wonka. Su página web evitaba usar fotos reales del evento y se publicitaba a través de este contenido, en el que hay claras faltas de ortografía e incongruencias propias de la IA.
Y su papel no se habría limitado solo a esto, ya que el actor que encarnó a Wonka aseguró en redes sociales que el guion de la experiencia estaba creado con inteligencia artificial. Un guion lleno de fallos, cosas sin sentido y hasta un nuevo personaje que no existe en la obra original, ‘The Unknown’, que ya se ha vuelto viral en Internet.
La Willy Wonka Experience que se hizo en Glasgow es lo mas indescriptible que vais a ver hoy pic.twitter.com/HNk1NvBI3b
— Mr.Freaki 🍄 (@MrFreaki) March 1, 2024
A través de esta herramienta, los organizadores del evento crearon imágenes que no eran realistas y no tenían ninguna relación con lo que iba a ser en realidad. Una forma de publicidad engañosa en toda regla.
Esta situación es una clara advertencia de los peligros actuales del uso de la IA en sectores como el de la publicidad y el marketing. Y es que, si se utiliza de manera errónea, puede ser el ayudante perfecto para cometer fraudes.
Por el momento, no existe ninguna norma que obligue a identificar estas imágenes como fabricadas por IA. Por esta razón, hay que tener cuidado con los contenidos generados por IA y prestar atención a cualquier señal que pueda indicar que la inteligencia artificial está detrás de ellos.
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