Muchos negocios siguen teniendo dudas sobre si creer o no en el diseño web para sus marcas. Internet se ha convertido en nuestra principal fuente de información, por eso la presencia de las marcas en ella es tan importante.
Gran parte de las compras que realizamos empiezan con una búsqueda on line de la marca o del producto. Si no tienes una web empezarás en desventaja frente a tu competencia en el proceso de la compra del cliente.
Utilizando herramientas analíticas podrás saber el número de personas que visitaron tu página, qué contenidos despertaron más interés, quiénes acabaron comprando (en caso de que vendas productos o servicios) y otros datos que te permitirán conocer a tus clientes y mejorar.
Ventajas de tener una página web
La página web,como escaparate de tu empresa, te permitirá darle a conocer y/o mostrar tus productos o servicios al público al que te diriges. Por eso es fundamental que el diseño web esté cuidado, el contenido bien estructurado y que funcione correctamente, especialmente si estamos hablando de una tienda on line. La experiencia de compra tiene que ser agradable, así no correrás el riesgo de que los visitantes de tu e-commerce no vuelvan a comprar. Las ventajas de tener web son interesantes:
- Ahorro de costes: las webs tienen un coste de creación, pero los costes fijos en una tienda sencilla -no hablamos aquí de un marketplace de grandes dimensiones como Amazon- son inferiores a los de tener una tienda física.
- Disponibilidad completa: tu empresa, productos o servicios tienen un escaparate 24/7.
- Información sobre tus clientes potenciales: el hecho de que alguien visite tu web demuestra un interés. Sería el equivalente a ver a una persona parada mirando el escaparate de tu tienda. La diferencia en que ojear tu escaparate no deja huella, pero visitar tu web sí. Podrás saber qué productos o servicios despiertan interés y el perfil aproximado de personas que se han parado a conocerlos.
- Amplio alcance: tu web podrá recibir visitas de cualquier parte del mundo.
Tipos de páginas web
Vamos a diferenciar dos tipos de webs según sus contenidos:
Webs estáticas
Ofrecen contenidos que no (o apenas) varían en el tiempo. Muchas webs corporativas lo son, puede que no cambien sus contenidos en años porque solo quieren mostrar información sobre la empresa y los servicios y estos son los mismos invariables durante años.
Webs dinámicas
Son ideales para empresas con mucha actividad o que van variando sus productos o servicios con frecuencia. Es posible que un taller ofrezca siempre los mismos servicios, pero cuando hablamos de un negocio que vende on line o cuyos productos o servicios van variando con el paso del tiempo, lo ideal es ir comunicándolo a los clientes a medida que esos cambios van sucediendo.
Un blog puede ayudarte a ofrecer contenidos interesantes para tu target al tiempo que posicionas tu web en Google a través de artículos, noticias, entrevistas y otros formatos que incluyan las palabras clave por las que quieres que te encuentren. Pero tendrás que estar al día con los parámetros que exige Google para ubicarte en las primeras posiciones de los resultados de búsqueda, o delegar en una persona externa que sí lo haga. Aquí el diseño web es importante, pero los contenidos y el funcionamiento técnico no lo son menos.
Si tienes además una tienda on line dentro del diseño web de tu página, es fundamental que tus productos estén actualizados, sus fichas sean completas y el proceso de compra resulte agradable y sencillo.
En definitiva, como en todo, conseguir resultados visibles requiere un esfuerzo, no solo en la creación y mantenimiento técnico sino a nivel de contenidos y actualización.
Por todo esto es importante trabajar con un equipo experto en diseño y desarrollo web que se encargue de la página y te asesore. Nuestra agencia de marketing en Pontevedra está especializada en este y otros servicios, no dudes en contactar con nosotros si te interesa alguno.