La publicidad es una parte fundamental del marketing de hoy en día. A través de ella, puedes llegar a tu audiencia de manera efectiva. Sin embargo, existe un límite ético que no debe cruzarse: el de engañar al consumidor. Por eso, en este post vamos a explicarte qué es la publicidad engañosa y por qué es peligrosa.
Empecemos por el principio. La publicidad engañosa se define como la práctica que implica la promoción de productos o servicios a través de información falsa, engañosa, ambigua o imprecisa, con la intención de que las personas tomen una decisión basándose en datos incorrectos.
El origen del término se remonta al siglo XX, en un momento de gran competencia que obligaba a los negocios a buscar cualquier forma de diferenciarse del resto. Actualmente, está regulada según la legislación vigente de cada país.
En España, existen dos normas principales, la Ley General de Publicidad y la de Competencia Desleal, para controlar esta práctica y contemplan a cualquier mensaje de índole promocional o publicitario que pueda dar lugar a error en cuanto a su interpretación, incluya información no veraz u omita datos necesarios.
El delito por este tipo de promociones está castigado con una multa o, incluso, con la pena de prisión que varía de seis meses a un año.
Los peligros de la publicidad engañosa
La publicidad engañosa es muy peligrosa y puede tener efectos perjudiciales, no solo para los consumidores, sino también para las empresas. Entre las razones por la que es dañina, tienes las siguientes:
- Engaña al consumidor: con este tipo de mensajes publicitarios se miente a los clientes, llevándolos a tomar decisiones de compra basadas en datos que no son ciertos. Esto resultará en una experiencia insatisfactoria para ellos, algo que les hará sentir estafados y decepcionados.
- Crea competencia desleal: la publicidad engañosa crea una desigualdad de oportunidades en el mercado, ya que los negocios que utilizan este tipo de prácticas juegan con una ventaja injusta.
- Daña la reputación: esta praxis perjudica la reputación de una empresa a largo plazo. Los consumidores recuerdan sus malas experiencia y, en una sociedad digital como esta, suelen compartir sus opiniones y reseñas, lo que impactará negativamente en la imagen de ese negocio.
Tipos de publicidad engañosa
La publicidad engañosa no es homogénea y existen diferentes tipos. A continuación, vamos a explicarte cuáles son los principales para que los puedas evitar.
Publicidad ilícita
Este tipo es el que atenta directamente contra la dignidad de las personas, sus valores y sus derechos reconocidos por ley, especialmente aquellos que tienen que ver con la infancia o la juventud. Un ejemplo es incitar a un menor de edad a comprar un producto o a realizar un comportamiento perjudicial.
Publicidad encubierta
En esta modalidad, el mensaje se disfraza para que no se sepa que es publicidad, lo que dificulta que los consumidores reconozcan que están siendo expuestos a una estrategia. Esto empieza a ser muy preocupante en redes sociales, donde muchos influencers están promocionando productos o servicios sin indicar que se tratan de anuncios pagados, haciendo parecer que están expresando su opinión sincera.
Publicidad desleal
Es aquella que atenta contra la competencia mediante la difamación o el menosprecio a su actividad. También entra dentro de esta categoría la publicidad que compara las características de sus productos utilizando información no objetiva.
Publicidad del cebo y cambio
Este tipo atrae a las personas con una oferta inicial atractiva, para luego cambiar las condiciones una vez que se han comprometido. Un ejemplo sería anunciar un producto a un precio muy bajo y decir más tarde que ya no está disponible, ofreciendo uno más caro en su lugar.
Avalancha de opiniones falsas
Las reseñas de un negocio pueden ser cruciales a la hora de tomar una decisión de compra. Por eso, muchas empresas deciden emplear testimonios falsos para respaldar sus servicios, ya sea comprando opiniones o usando perfiles falsos.
Publicidad por omisión
Omitir información también se considera un tipo de publicidad engañosa. Si un anuncio no transmite todos los datos esenciales, estará engañando al público. Por ejemplo, no mencionar los efectos secundarios de un medicamento.
Cómo evitar malas prácticas
Para no caer en este tipo de publicidad, puedes seguir una serie de principios fundamentales:
- Veracidad: toda la información proporcionada ha de ser precisa y verdadera. No debes hacer afirmaciones falsas sobre las características, el precio o los beneficios de un bien o servicio.
- Transparencia: la publicidad tiene que ser clara y transparente. Es importante proporcionar detalles suficientes para que los consumidores puedan tomar decisiones de compra informadas.
- No inducir a error: los anuncios no deben confundir a los consumidores. Cualquier mensaje ha de ser comprensible y no dar lugar a interpretaciones incorrectas.
- Respeto a la legislación vigente: asegúrate de que cumples con todas las leyes y normativas aplicables en el sector. Esto incluye regulaciones específicas para ciertas industrias, como la alimentación o la salud.
Ya has visto que la publicidad engañosa es un ejercicio muy perjudicial que fractura la confianza entre negocios y clientes, distorsiona el mercado y atenta contra la ley. Por eso, debes cumplir con las normativas y los estándares éticos a la hora de diseñar tus campañas.
En VINCUSYS, podemos ayudarte a crear anuncios y mensajes publicitarios que se adecúen a la legislación y no caigan en este tipo de malas prácticas. Así que, si te interesan nuestros servicios como agencia de publicidad, no dudes en contactar con nosotros.
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