Revisado el 08/03/23 – El rebranding consiste en una modificación de la imagen de una marca para conseguir unos objetivos concretos. Supone un cambio en los elementos que identifican un negocio, por lo que es una acción estratégica con muchas implicaciones sobre su comunicación. En este post te explicamos más en profundidad qué es el rebranding, en que ocasiones se emplea y te mostramos algunos ejemplos que seguro que conoces.
Ante una actualidad muy cambiante y un exceso de información, las marcas necesitan renovar su estilo según la situación del mercado o de su propia compañía para destacar sobre las demás. Sea cual sea el motivo, las empresas tienen que estar revisándose constantemente para poder adaptarse a las demandas de los consumidores.
El objetivo de un rebranding suele ser cambiar la perspectiva de las personas sobre el negocio. Uno debe estar atento a los comportamientos de sus clientes, a como ven ellos la marca, qué virtudes y qué defectos señalan. Las firmas tienen que aprovechar los comentarios de sus consumidores para mejorar.
En ocasiones el negocio necesita reconectar con su público objetivo, destacar sobre su competencia y ser una firma reconocida. También puede ser que una compañía haga ajustes internos, como una nueva línea de negocio, y tenga que comunicarla al mercado. Las empresas normalmente notifican de algún modo los cambios significativos que sufren. En ocasiones es una campaña normal, pero en otras es una modificación más importante en su comunicación.
En todo caso, el rebranding nunca es la creación de una nueva firma. Este método consiste en modificar la estrategia comunicativa de una empresa que ya existe, un cambio en el mensaje y muchas veces también en sus valores. Puede suponer un nuevo nombre, una imagen totalmente renovada o unos nuevos valores.
¿Cuándo hacer un rebranding?
Puedes utilizar esta estrategia por diferentes motivos, pero uno de los más claros es cuando hay una asociación negativa a tu marca de forma generalizada y extendida en el tiempo. Puede ser que tu negocio esté vinculado a algo que no es de agrado en gran parte del público y para solucionarlo necesitas un trabajo de fondo. Si quieres que tu marca deje de estar relacionada con esto, aparte de cambios en la propia organización, también debes modificar tu imagen.
El claro ejemplo de esto es McDonald’s. La empresa pasó por una crisis debido a que muchas personas empezaron a rechazar la comida rápida y a reclamar productos más saludables y de mejor calidad. Ante esto, McDonald’s apostó por el verde y por una imagen más limpia para hacer cierto lavado de cara. Además, empezó a incluir ensaladas en su menú.
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El rebranding también puede ser una necesidad de actualizar tu imagen a lo que es ahora tu marca. Las empresas evolucionan por diversos motivos, pero ahora todavía más por los constantes cambios tecnológicos. Esto puede llevar a que el objetivo de tu firma y sus procesos sean otros, incluso pudo cambiar su público objetivo. Si tu imagen no evoluciona con esto, puede haber un problema.
Correos realizó una gran campaña para mostrar su nueva identidad. La empresa de mensajería experimentó numerosos cambios durante los últimos años. Ahora no enviamos cartas, pero pedimos muchos paquetes por Internet. Su estructura es otra y su imagen tenía que ser diferente. Hizo un logo más minimalista, creó su propia tipografía y lanzó una importante campaña por redes en concordancia con sus numerosas novedades.
Un ejemplo actual y muy destacado es el de Meta, antigua Facebook. La gran compañía de Mark Zuckeberg cambió de nombre, de imagen y ahora tiene un objetivo principal diferente, el metaverso. Este mundo digital que se entremezcla con el real es para muchos el futuro de Internet, por lo que la empresa estadounidense dio un paso adelante. Ahora Meta es una de las caras más importantes del metaverso que, previsiblemente, pasará a formar parte de nuestro día a día en unos años.
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Renovarse o morir, ¿no? Incluso en nuestra agencia de marketing en Galicia, VINCUSYS, apostamos por un rebranding el año pasado. Tantos años trabajando y tantas novedades en este camino hacen que un cambio de imagen sea inevitable en algún momento.
Aunque la realidad es que hacer un rebranding no es nada sencillo y supone un gran cambio para las empresas. Si no lo realizas de la forma y en el momento correctos, puede confundir a los consumidores y ser contraproducente.
Por ello, antes de llevar a cabo un rebranding, uno tiene que hacer un estudio exhaustivo de la situación del negocio y del mercado. Debes tener claro tu público objetivo, sus intereses y contar con la opinión que los clientes tienen de tu marca. Hoy en día Internet nos ayuda a conocer este tipo de cosas de forma más concreta, lo que permite enfocar mucho mejor la estrategia.
Tu marca tiene que tener las cosas claras. Saber cuáles son los valores y los elementos que la representan es clave de cara a realizar la nueva imagen y la posterior comunicación. Es que difundir el rebranding también es una tarea muy importante. Tienes que informar a tus consumidores y llamar la atención de los que todavía no lo son, pues al final estarás haciendo una campaña de publicidad sobre tu firma que puede ser muy rentable.
Ya sabemos qué es el rebranding, pero… ¿y el restyling?
Cuando una marca hace una actualización de su imagen, pero mantiene la esencia de la firma, está haciendo un restyling. Puede haber una modificación en los colores, las tipografías o incluso en el logo, pero una base continúa intacta.
Esta estrategia también se lleva a cabo por diferentes motivos. Si tu negocio necesita reforzar la imagen o la personalidad de su marca, actualizarse, puedes realizar un restyling sin necesidad de que haya grandes modificaciones en la compañía en si.
Como mencionamos con anterioridad, en la nueva sociedad de la comunicación en la que recibes constantemente información de marcas es necesario renovarse para destacar. Otro motivo por el que puedes apostar por el restyling es para reflejar algún cambio en la comunicación de tu compañía.
Swarovski hizo una renovación de su logo hace casi un año, aunque no dejó de lado su esencia. Este nuevo diseño tiene un estilo más juvenil y moderno, igual que su comunicación en redes sociales.
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Otro caso de actualidad es el de Stradivarius. La marca de Inditex mantiene su característico isotipo, la clave de sol, pero modifica por completo el estilo. También lo hace con un imagotipo completamente renovado. La palabra Stradivarius pasa a las mayúsculas con una nueva tipografía más limpia y moderna.
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Las empresas tienen hoy más que nunca una comunicación directa con los clientes y deben aprovecharla. Aunque están muy saturados de información, las marcas también cuentan con muchos datos sobre ellos. Deben aprovecharlos para adaptar su negocio lo máximo posible a las necesidades de los consumidores y modificar además su imagen en consecuencia.
Si tu marca necesita una renovación de su estilo, desde nuestra agencia de marketing en Santiago de Compostela podemos ayudarte en todo el proceso. No dudes en ponerte en contacto con nosotros para conseguir hacer crecer tu firma.
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